Octubre: mes de la sensibilización y prevención del Cáncer de Mama y Próstata


¿Qué es la prevención?

La prevención del cáncer consiste en las medidas que se toman para reducir la probabilidad de enfermar de cáncer. Con la prevención del cáncer, se reduce el número de casos nuevos en un grupo o población. Se espera que esto reduzca el número de muertes causadas por el cáncer.

Para prevenir el inicio de cánceres nuevos, los científicos analizan los factores de riesgo y los factores de protección. Cualquier cosa que aumenta su riesgo de cáncer se llama factor de riesgo de cáncer; cualquier cosa que disminuye su riesgo de cáncer se llama factor de protección de cáncer.

Algunos factores de riesgo de cáncer se pueden evitar, pero muchos otros no. Por ejemplo, tanto fumar como ciertos genes hereditarios son factores de riesgo de algunos tipos de cáncer, pero solo se puede evitar fumar. El ejercicio regular y una alimentación saludable pueden ser factores de protección para algunos tipos de cáncer. Evitar los factores de riesgo y aumentar los factores de protección puede reducir su riesgo, pero esto no significa que no se enfermará de cáncer.

Las siguientes son las diferentes formas de prevenir el cáncer que están en estudio:

  • Cambiar el estilo de vida o los hábitos de alimentación.
  • Evitar las cosas que se sabe que causan cáncer.
  • Tomar medicinas para tratar una afección precancerosa o para evitar que comience el cáncer.

¿Qué es el Cáncer de Mama?

mama

El cáncer de mama consiste en un crecimiento anormal y desordenado de las células de éste tejido.

La mama está formada por una serie de glándulas mamarias, que producen leche tras el parto, y a las que se les denomina lóbulos y lobulillos.

Los lóbulos se encuentran conectados entre sí por unos tubos, conductos mamarios, que son los que conducen la leche al pezón, durante la lactancia, para alimentar al bebé.

Las glándulas (o lóbulos) y los conductos mamarios están inmersos en el tejido adiposo y en el tejido conjuntivo, que, junto con el tejido linfático, forman el seno.

A modo de muro de contención, actúa el músculo pectoral que se encuentra entre las costillas y la mama.

La piel recubre y protege toda la estructura mamaria.

El sistema linfático está formado por recipientes y vasos o conductos que contienen y conducen la linfa, que es un líquido incoloro formado por glóbulos blancos, en su mayoría linfocitos. Estas células reconocen cualquier sustancia extraña al organismo y liberan otras sustancias que destruyen al agente agresor.

Factores de Riesgo

La causa del cáncer de mama no se conoce pero sí se sabe algunos factores de riesgo. Se considera factor de riesgo aquella situación que aumente las probabilidades de padecer la enfermedad.

Hay que tener en cuenta que aquellas mujeres que tengan mayores probabilidades de padecer cáncer de mama (por tener más factores de riesgo) pueden tomar medidas preventivas que reduzcan esa probabilidad como revisiones periódicas o cambios en su estilo de vida.

Factores relacionados con el estilo de vida

Uso prolongado de anticonceptivos

Los últimos estudios han demostrado que el uso prolongado de anticonceptivos no está relacionado con el cáncer de mama.

Alcohol

El consumo de alcohol durante años está claramente vinculados al riesgo elevado de cáncer de mama.

Exceso de peso

El exceso de peso parece estar relacionado con un riesgo más alto de tener esta enfermedad, aunque no existe ninguna evidencia que un tipo determinado de dieta (dieta rica en grasas) aumente ese riesgo.

Hay que tener presentes estos factores de riesgo, y evitar aquellos que se puedan. También se debe conocer que, en la actualidad, entre el 70% y el 80% de todos los cánceres mamarios aparecen en mujeres sin factores de riesgo aplicables y que sólo del 5% al 10% tiene un origen genético por poseer los genes mutados BRCA1 y BRCA2. En la actualidad existen unos criterios muy precisos que aconsejan la realización de estas pruebas. No basta, por ejemplo, con tener un familiar con cáncer de mama (madre o hermana) para indicar su realización.

Tratamiento

El tratamiento vendrá determinado por el tamaño del tumor y si ha habido extensión a los ganglios u otras zonas del cuerpo. Por lo general, cuando el tumor es menor de 1 centímetro de diámetro, la cirugía es suficiente para terminar con el cáncer y no se precisa de quimioterapia. No obstante, hay pocos casos en los que no se requiera un tratamiento complementario a la cirugía, bien con quimioterapia o con hormonoterapia. Actualmente el factor pronóstico más importante sigue siendo la afectación ganglionar: el número de ganglios afectados ayuda al oncólogo a seleccionar el tratamiento posterior.

La intervención quirúrgica, siempre realizada por un cirujano/ginecólogo experto en cáncer de mama, permite el control local de la enfermedad y llevar a cabo un diagnóstico riguroso gracias a que se pueden determinar las características del tumor y el número de ganglios afectados por células malignas.

La radioterapia consiste en el empleo de rayos de alta energía, como rayos X, para destruir o disminuir el número de células cancerosas. Es un tratamiento local que se administra después de la cirugía conservadora (cuando se emplea después de la mastectomía es porque se considera que existe riesgo de que el tumor se reproduzca). Se desarrolla a lo largo de unos 20-30 días (los que el oncólogo y el radiólogo hayan creído convenientes), y la paciente va de forma ambulatoria a la clínica o sala donde se realice la radioterapia; no tiene que estar ingresada para ello.

En sí, el tratamiento dura unos minutos. No es doloroso sino que es algo parecido a una radiografía sólo que la radiación es mayor y está concentrada en la zona afectada. Lo que se consigue con la radioterapia es disminuir el tamaño del tumor, para luego retirarlo quirúrgicamente o, una vez realizada la intervención, limpiar la zona de células malignas.

¿Qué es el Cáncer de próstata?

prostata

Se trata de un tumor maligno que se desarrolla en la glándula prostática. Consiste en un crecimiento descontrolado de las células prostáticas. Esto hace, entre otras cosas, que la próstata, por su situación, presione sobre la vejiga y la uretra impidiendo la salida normal de la orina. La mayoría de los tumores cancerosos prostáticos crecen muy lentamente, aunque algunos lo hacen de forma rápida, incluso pueden propagarse.

La próstata es un órgano glandular, del tamaño de una nuez, presente en los hombres y situada alrededor del cuello vesical y parte de la uretra, por delante del recto. Secreta un líquido, blanquecino y viscoso, que se mezcla con el esperma en el momento de la eyaculación.

Existen vasos linfáticos que rodean la próstata y que desembocan en los ganglios linfáticos pélvicos. Cuando aparece un cáncer en la próstata, existe la posibilidad de que las células cancerosas se diseminen a través de los vasos linfáticos y que afecten a los ganglios y de ahí a cualquier zona del cuerpo.

Prevención y factores de riesgo

Se desconocen las causas del cáncer de próstata, aunque sí se han identificado factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer la enfermedad. Los más interesantes son aquellos que, como la dieta, se pueden modificar.

Edad: la probabilidad de tener cáncer de próstata es muy rara antes de los 40 años, pero aumenta considerablemente a partir de los 50. Más del 80% se diagnostica en hombres mayores de 65 años.

Raza: es más frecuente en hombres de raza negra.

Nacionalidad: es más común en América del Norte y en Europa Noroccidental y menos frecuente en Asia, África, América Central y América del Sur.

Dieta: las grasas parecen tener un papel en el cáncer de próstata, favoreciéndolo. Algunos estudios han puesto énfasis en que los hombres que comen más grasas, comen menos cantidad de frutas y verduras y que puede ser esto lo que aumente el riesgo de cáncer y no el hecho de comer grasas. Parece ser que los licopenos, que se encuentran en niveles altos en algunas frutas y vegetales, disminuyen el riesgo de enfermar de esta clase de cáncer. El consumo continuado de fitoestrógenos, como los contenidos en la soja, podrían disminuir la incidencia del cáncer de próstata. Aunque no existen pruebas concluyentes, puede que la menor incidencia del cáncer de próstata en los países asiáticos esté relacionada, al menos en parte, con este factor dietético.

Actividad física: realizar una actividad física regular y mantener un peso adecuado ayudan a disminuir el riesgo de cáncer de próstata.

Alteraciones genéticas: hasta el momento se han relacionado varios genes en el desarrollo del cáncer de próstata, pero todavía no se ha determinado cuáles son los verdaderamente importantes. Aunque no se trata de una clase de cáncer en la que la herencia juegue un papel esencial, los familiares de primer grado de un enfermo, como hijos o hermanos, tienen el doble de riesgo que la población general. Los genes BRCA pueden heredarse con mutaciones, lo que confiere un riesgo muy elevado de que las mujeres padezcan cáncer de mama u ovario. Los hombres que pertenecen a estas familias y que han heredado una copia errónea del gen, también tienen más probabilidades.

Muchos de estos factores no pueden cambiarse, pero otros, como la dieta o la actividad física, sí.

La Sociedad Americana del Cáncer recomienda disminuir la ingestión de grasas y elegir muchas comidas de origen vegetal. Se recomienda comer cinco o más raciones de frutas y vegetales, también es aconsejable la ingestión frecuente de pan, cereales, productos de granos, arroz y pasta.

Conclusiones

La medida más eficaz en la prevención del cáncer es la realización de un chequeo anual a partir de los 40 años incluso en la ausencia de síntomas; los países con sistema público de salud no siempre ofrecen este servicio y el paciente debe sufragar el gasto. El cáncer de mama se considera uno de los principales problemas de salud en los países desarrollados y muchas mujeres mueren cada año por esta causa. Las mujeres mayores de 50 años son las que tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama y el riesgo máximo lo presentan las pacientes con una edad superior a 75 años.

La adopción generalizada de las medidas de detección precoz podría reducir la incidencia de cáncer de mama y colon, e incrementar la tasa de curación del cáncer de mama, colon, recto, cuello uterino y próstata.

“Por tu Salud Tócate, Explórate y Cuídate”

Para mayor información: www.cancer.net